LA SOLEDAD Y EL SILENCIO ...


... a fin de cuentas, siempre han sido en mi vida las constantes, fieles y más gratificantes acompañantes. Al menos, durante unos pocos años, tuve la gran suerte de poder gozar abundantemente de ellas, en mi retiro del barrio de  Carboneros (Chiclana de la Frontera), encontrando el refugio apropiado y lo suficientemente apartado del mundanal y banal ruido.