| Apenas unas semanas antes de cumplir 8 años, fui matriculado en el Conservatorio Elemental de Música "Manuel de Falla" de Cádiz en el Primer Curso de Solfeo. Mi profesor fue Don Enrique Matute, director del Centro, cuyo hijo llegaría a ser el célebre pianista gaditano Don Jacinto Matute y que formó dúo pianístico durante muchos años con la Catedrática de Piano, primero en Sevilla y posteriormente en Madrid, Doña María de los Ángeles Rentería, esposa del Director de Orquesta Don Luis Izquierdo. Don Enrique Matute, de pequeño, fue monaguillo del tío de mi abuela Estefanía (madre de mi madre), Don Francisco Ruíz, sacerdote y cantante Tenor, que venido de Arcos de la Frontera tras ser Párroco de la Iglesia de Santa María, se encargó en primer lugar de la Rectoría de la Capilla del Pópulo, para llegar a ser posteriormente Canónigo de la Catedral, en cuya cripta reposan sus restos. Su cuchara de plata aún se encuentra entre nuestros cubiertos de uso habitual. Él, por ser mi abuela Estefanía huérfana, se hizo cargo de ella y le compró el piano en el que de pequeño, antes de entrar en el Conservatorio, recibiera de mi madre las primeras lecciones de piano. Se trataba de un piano "Piazza" de madera de ébano y teclado de marfil, que por un desdichado accidente a causa de una vela que se nos olvidó encedida sobre él y se consumió hasta alcanzar la llama la madera, estuvo a punto de salir ardiendo. Por suerte, todo quedó en un aromático (por el ébano) susto. |
